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RECORDANDO A RAFAEL GARCÍA CORNEJO

POR JUAN TERRAZAS

Llegó como un refuerzo al equipo -Indios de Ciudad Juárez-, pero se convirtió en leyenda del beisbol juarense y de la Liga Mexicana.

Rafael García Cornejo nació un 14 de diciembre de 1948, en Los Ángeles, California. Los padres de García Cornejo fueron mexicanos, pero se casaron en la Unión Americana.

En una plática que dio Rafael García, en un video del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, en octubre del 2020, mencionó que empezó a practicar a los 15 años y trató de iniciar en high school (preparatoria), pero la falta de zapatos de juego le impidió participar y por 2 años sólo practicó, hasta que en el último año pudo conseguir los zapatos y jugar.

Ahí, tuvo una destacada participación que lo llevó a tener una beca en la Universidad de Nevada, en Las Vegas.

Rafael jugó por 4 años con la Universidad de Nevada y se lastimó el codo, pudo recuperarse y, con ello fue drafteado por San Diego Padres como el prospecto número 19.

Logró jugar en Grandes Ligas con San Diego Padres en 2 temporadas, donde sus números fueron 0 ganados– 0 perdidos en 11 juegos, 15 entradas y 1/3 de acción, 15 hits recibidos, 8 carreras limpias admitidas, 10 pasaportes y 12 ponches para un porcentaje de 4.70.

La poca actividad con Padres de San Diego provocó en Rafael la desesperación ya que el equipo lo quería en las mayores, pero sin mucha actividad no había confianza, fue así que el equipo lo mandó de AAA a AA y de ahí fue vendido a los Indios de Ciudad Juárez para llegar por primera vez a México.

“Al inicio no me agradó la idea de ir a México, ya que no conocía la liga, pero al final decidí ir porque me gustaba el beisbol y así emprendí el viaje a Ciudad Juárez”, declaró.

Al llegar con Indios, García sintió mucha confianza en enseñar su repertorio gracias al apoyo del manager Don José ‘Zacatillo’ Guerrero y fue así donde logró destacar como uno de los mejores lanzadores de la Liga Mexicana a finales de los 70’s.

En esa charla, mencionó: “Si perdía un partido me castigaba a mí mismo con ejercicio extra para buscar mejorar. Mis mejores lanzamientos eran slider, la curva, el cual era la pesadilla para Héctor Espino, según lo comentado por Vicente ‘Huevo’ Romo y un hijo de Espino, pero también Espino me pegó HR (jonrón). Cambio, slider, curva y recta, era mi mejor repertorio”.

“Mi rutina era correr mucho intentando perder peso, tener fuerza en las piernas y tiraba en una pared para mantenerme en forma”, dijo García.

En su primera campaña con Indios de Ciudad Juárez (1976), tuvo marca de 11 ganados – 8 perdidos, con una efectividad de 3.02 y fue pieza fundamental para que la tribu avanzara por primera vez a los playoffs.

En 1977, mostró mejores números de 14 ganados – 5 perdidos con una muy buena efectividad de 1.78.

García y los Indios tuvieron floja actuación en 1978,  tuvo marca de 5 ganados – 10 perdidos, con una aceptable efectividad de 2.94.

Tuvo su mejor temporada en 1979: 20 ganados – 6 perdidos con una muy buena efectividad de 1.69, 29 aperturas, de las cuales, 27 fueron partidos completos, trabajó para 261 innings, 49 carreras limpias, 60 bases por bolas y 222 ponches, logrando en esa campaña ser campeón en ponches y en efectividad.

Rafael García junto con Mike Paul y Ed Bane lograron ganar el 72 por ciento de los juegos de los Indios de 1979, quienes llegaron a la gran final de la Liga Mexicana, cayendo con Puebla en 7 partidos.

En 1980, antes de la huelga, compiló 10 ganados – 3 perdidos y una buena efectividad de 2.28. En la reanudación de la campaña de 1980, tuvo marca de 6 ganados – 0 perdidos con una efectividad de 1.50, en esa temporada extraordinaria, fue campeón en juegos ganados y perdidos.

En 1981, el pitcher mexicoamericano tuvo otra muy buena temporada, 20 ganados – 5 perdidos, 1.83 de efectividad, de 26 aperturas logró completar 24 juegos, con 212 innings lanzados, 43 carreras limpias, 42 pasaportes y 187 ponches. García fue el campeón de ponches.

En la campaña del campeonato de Indios, en 1982, tuvo récord de 19 ganados – 8 perdidos, 2.29 de efectividad, de 27 partidos iniciados logró completar 21, trabajó para 208 entradas y 2/3, dio 52 pasaportes y recetó 177 ponches.

García no participó con Indios en la temporada de 1983, ya que por los problemas económicos del país, donde el peso se devaluó y hubo una mega crisis, la directiva de Indios intentó rebajarle el salario a más del 50 por ciento y no hubo acuerdo.

Para 1984, en la última campaña de Indios en la Liga Mexicana, participó con la tribu, tuvo marca de 16 ganados – 9 perdidos para una efectividad de 3.96, de 28 juegos iniciados terminó 16, 225 innings lanzados, 72 pasaportes y 184 ponches.

Como dato nostálgico, fue el pitcher abridor del último partido de Indios en la Liga Mexicana de Beisbol, el sexto juego de la final en Mérida contra Leones de Yucatán.

Ante la desaparición de Indios de la Liga Mexicana, se fue con todo y franquicia en 1985 a Torreón, en 1986 jugó para Saraperos de Saltillo y, en 1988, su última campaña en la pelota profesional de verano, militó con Rieleros de Aguascalientes.

Durante su estancia en Indios de Ciudad Juárez, Rafael García Cornejo compiló los siguientes números: 121 ganados – 54 perdidos, 3 salvamentos, 192 aperturas, 148 juegos completos, lanzó para 1 574 innings y 1/3, le anotaron 418 carreras limpias, otorgó 434 pasaportes y ponchó a 1 279 enemigos para un buen promedio  de efectividad de 2.39.

Ante estas extraordinarias cifras, uno de los panelistas del Salón de la Fama le preguntó si no hubo otra oportunidad para que regresara a las Grandes Ligas, a lo que el tremendo pitcher contestó: “Sí, hubo dos acercamientos. Uno fue con Chicago White Sox pero no hubo arreglo con la directiva, el otro fueron Los Ángeles, el cual quería pagarle al equipo 100 mil dólares (más o menos medio millón de dólares de este 2023), pero Indios además del dinero les pidió 2 jugadores y se cayó la negociación”.

Durante toda su carrera en Liga Mexicana su promedio de efectividad de por vida fue de 3.03 y en Liga Mexicana del Pacífico curiosamente también terminó en 3.03.

En la Liga del Pacífico vistió las franelas de Yaquis de Obregón, Ostioneros de Guaymas, Mayos de Navojoa, Algodoneros de Guasave, Águilas de Mexicali, Venados de Mazatlán y Potros Tijuana.

Es considerado como uno de los 10 mejores lanzadores en la historia de la LMP (Liga Mexicana del Pacifico).

Lanzó 1 juego sin hit ni carrera que fue en 1981 contra Coatzacoalcos, en Liga Mexicana de verano, mientras que en LMP tiró 2.

Con sus extraordinarios números, fue electo al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano en el año del 2005, eligiendo el uniforme de Indios de Ciudad Juárez para ser inmortalizado.

Actualmente vive en California, Estados Unidos.

Información y fotos:

  • Entrevista del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, octubre del 2020
  • Enciclopedia del Beisbol Mexicano, año 1994
  • Archivos del Beisbol, CDMX
  • El Mexicano de Ciudad Juárez
  • Revista Super Hit

Comments (2)

  1. Darsy Gonzalez

    Excelente desempeño, ejemplo para las nuevas generaciones, Dios le siga concediendo vida y salud. ♥️

  2. Pablo Gonzalez

    Excelentes números a mi criterio unos de los mejores pitcher de la época en la liga mexicana, una gran inspiración para los deportistas actuales

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